Regresiones y amores de vidas pasadas

"La historia de Verónica, una historia que puede ser la tuya... y puede explicar ese amor que te duele hoy"

Esa mañana de un día sábado lluvioso, lleno de nubes plomas y lentas, como si estuvieran tristes, y uno nunca sabe por qué...pero sí sabía que pronto llegaría Verónica, quien tenía reservada su hora para las 13:00 hrs. Y muy puntual, llegó Verónica antes de que llegaran las 13:00 hrs. Y cuando entró, fue como si su tristeza entrara antes que ella, es decir antes que entrara esa niña de 22 años, introvertida, bonita, pero con un dolor dibujado en su expresión, un dolor que al parecer había apagado incluso el brillo de sus ojos.

Y comienza la sesión...entrando rápidamente en trance profundo...aplanándose su rostro, mientras sus ojos se movían rapidísimo bajo sus parpados... entonces, su voz alterada, comienza a decir: "Mi nombre es Estefanía, tengo 26 años, y busco algo...pero no lo puedo encontrar...no sé qué busco, y sí sé que la desesperación me destroza..." y  entre muchas lagrimas continua esta búsqueda, sumergiéndose cada vez más en su historia, donde además hay mucha angustia y tristeza...que hacen temblar su cuerpo, sufrir su rostro y las lágrimas siguen saliendo...
Pero su boca sigue soltando las palabras, a tropiezos, pero reveladoras: "Estoy en una feria, muy grande, antigua... y hay algo al  final, algo que hace que  mis ojos queden fijos, clavados...es impresionante, es hermoso...es el reloj de Londres, majestuoso, lo diviso desde lejos. Pero comienzo a correr, agitadamente, con desesperación y sin descanso...corro, y sólo corro infinitamente...y llego a un túnel, que es como una trampa mortal para mí, una trampa mortal y obscura...y él viene tras de mí...me sigue, es malo, lo siento...casi me alcanza, ya no me responden las piernas...no puedo, tengo terror...caigo...no, no no por favor...me toma, inmoviliza mis brazos, mientras mi pernas ya no se sienten...(Estalla en llanto y el dolor del alma y del cuerpo se muestran plenos, en su rostro triste, mientras aplico técnicas para bajar su percepción del dolor...hasta que se calma, respira profundo nuevamente , mientras sigue relatando) él abusa de mí,  y mis súplicas no alcanzan a conmover a algunas personas que miran todo lo que me está pasando...simplemente siguen su camino y hacen como si nunca hubieran escuchado ni visto nada, porque no hicieron absolutamente nada ( ella lo dice en  varias oportunidades que la gente ve lo que pasa y nadie hace nada).
Y cuando le pido que vea los ojos del violador, porque es la forma donde podemos descubrir si ese hombre es parte de su vida actual y aveces ocurre y aveces no...pero sorpresivamente  y negándose a creerlo... reconoce en esos ojos, los ojos de su primer pololo... No!!  es Esteban, mi primer pololo, él era malo, me tomaba por la fuerza, me destrozó el corazón y mi autoestima...
Ese Hombre, quien nuevamente repitió la misma conducta de ese abusador en Londres, en ese túnel, frente al reloj...

Producto de esa  violación,  Estefanía, la mujer de Londres,  quedo embarazada de una niña, quien debe ser entregada a una mujer,  inmediatamente después de nacer.( nadie cree que ella fue victima de este abuso)
Los sentimientos encontrados la invadían... desde el momento en que se dio cuenta,  que su vientre comenzó a crecer día a día, llenandose de una vida, que se movía, daba golpecitos...
porque una parte de ella, quería que su bebe naciera, pero otra parte, quería borrar de su mente aquel episodio que dio un violento vuelco a su vida. En el momento del nacimiento y como su Padre lo había exigido, la niña fue separada de su madre para formar parte de una familia de la misma ciudad. Y Pasó el tiempo entre la incansable búsqueda y el dolor de la separación, para un día reencontrarse con su hija,  como Estefanía lo había soñado tantas veces, No recuerda exactamente cómo ocurrió, pero sí sabía que su hija, conocía su historia... y amablemente la acepta, porque más allá de la distancia, el amor por su madre, le permitió recuperar el tiempo perdido  y comenzar a verse cada vez que les fuera posible.

Siguieron  encontrándose de esta manera hasta que los años pasaron inevitablemente, y con ello el momento de la muerte de Estefanía, llegó también de forma inevitablemente natural y en los últimos minutos de su vida,  la acompaña su hija, quien dulcemente toma su mano, en ese lecho de muerte,  para contenerla y sostenerla hasta su ultimo respiro, permitiendo que su madre pueda partir tranquila, en paz, feliz y  con la maravillosa sensación  de que a pesar de haber sido separadas durante tantos años, la vida les dio una nueva oportunidad, esa misma oportunidad, que su Padre les había negado.


En las sesiones de hipnosis Clínica Reparadora, es posible, descubrir quién estuvo relacionado contigo en otra vida y en muchos casos, he descubierto que quienes nos hacen daño en vidas pasadas aparecen nuevamente, pero ahora,  en nuestro presente, como si la sabiduría de la vida les diera una nueva oportunidad, para enmendar sus errores del pasado, pero en la mayoría de los casos...repiten su faltas, vuelven a provocar dolor a esas mismas almas ahora envueltas en otros cuerpos, con otros nombre y en otro tiempo...

Cariños,

Marcia.

¿Te gustaría saber si ese amor viene de una vida pasada?

Rancagua -Chile