UN CUERPO DEFORME DEL PASADO, ERA EL DOLOR DEL PRESENTE

     

UN CUERPO DEFORME DEL PASADO, ERA EL DOLOR DEL PRESENTE

Eduardo, un hombre joven de aspecto robusto y sonriente, motivado a comprender esa amarga y constante sensación que podía desencadenarse y activarse cada vez que estaba frente a un grupo de personas, decide acceder con mucho entusiasmo a una regresión. Intentando buscar de dónde provenía todo eso, era absolutamente consciente que en su mente no había registro alguno de experiencias que pudiesen haber producido como una respuesta automática, esa desagradable sensación.

Al iniciar la sesión y estando en un profundo estado de hipnosis, su inconsciente comienza a colaborar, y permite mostrarle abierta y claramente fuertes e impactantes recuerdos de una vida pasada. Entre dichos recuerdos, se descubre y siente como una niña de 10 años, que cubría su cuerpo con escasas ropas, caminando descalza hacia  su casa, una humilde choza, cubierta sólo  por algunos palos. Se sentía muy sola, vivía sólo con su abuelo y pocas veces cruzaba la puerta de entrada de su casa, porque ella siempre evitaba estar fuera de ella y manifestaba una creciente incomodidad, cuando pasaba cerca de las personas que habitaban en ese lugar, un pueblo ubicado en un cerro árido, que hacía la vida más dura. Las risas y burlas hacia ellas eran constantes, y y le hacían sentir mucha tristeza, que guardaba en silencio porque tampoco podía expresarse...prefería callar su dolor que quemaba su alma.

Avanzando en esa vida, se detiene mientras pausadamente se incorpora en un momento... donde estaba recibiendo fuertes golpes en su cara, por dos niños mayores que ella. porque al oír sus crueles burlas, descubre que se ríen de su gran cabeza, cuerpo pequeño,  y uno que otro pelo que adornaban su cabeza, huesos deformes, dando una fuerte impresión y produciendo rechazo en aquellas personas que se cruzaban en su camino.

Tras una secuencia de duros recuerdos de desprecio y discriminación, llega hasta el último momento de esa vida, donde conecta y encuentra el origen de sus miedos, que no murieron y lo seguían acompañando en su vida actual.

Sintiendo terror y angustia, al verse entre una  multitud expectante ante el  cruel desenlace, observa como un hombre mayor toma una piedra de gran tamaño, y...golpea sin piedad su rostro de niña, dándole muerte de forma casi inmediata...suspira débilmente, mientras se extingue su respiración. y escuchando la voz del hombre, cada  vez más lejos diciéndole:"No debes estar aquí"

Y uno no sabe,  cuántas angustias y cuánto sufrimiento que sientes hoy, pueden tener su origen, su raíz en una vida pasada...pero afortunadamente,  una regresión puede cortar y cerrar las heridas del pasado.

Muchos cariños, 


Marcia